El umbral del dolor para cada persona es diferente. Una de las primeras preguntas que surgen cuando comenzamos nuestro tratamiento de depilación láser es: ¿duele mucho? Como decíamos antes, dependerá de cada persona, pero para la mayoría de la gente, es un dolor muy soportable. Una leve molestia que no es agradable, pero que no es imposible de aguantar.

Lo cierto es que gracias al avance de las tecnologías, con el paso de los años el láser de diodo resulta cada vez más indoloro. Pero si eres una persona con una sensibilidad extrema… ¿qué puedes hacer? ¿es buena idea utilizar anestésicos locales? En este post, aclaramos tus dudas.

El uso de cremas anestésicas está en auge en el mundo de la depilación láser, tatuajes u otros tratamientos en la piel y es un tema que genera mucha confusión y controversia. Son productos que se utilizan en los centros médicos para tratamientos dermatológicos y que consiguen aliviar el dolor. Así pues, dichas cremas, han de ser aplicadas bajo supervisión médica, pues para comprar la mayoría de ellas, se necesita receta. Y por supuesto, se deberán respetar las cantidades recomendadas en el prospecto. En ningún caso debemos hacer un uso libre o “automedicarnos”;  utilizar más cantidad de la debida o no respetar los tiempos de aplicación puede acarrear consecuencias negativas para nuestra salud.

Normalmente este tipo de cremas, se aplican en la zona a tratar una hora antes de tratamiento, cubriendo dicha zona con papel film para aumentar la absorción del producto en la piel. ¿Por qué es importante que siempre esté supervisado por un profesional sanitario? Porque no todos tenemos el mismo tipo de piel, porque hay zonas de nuestro cuerpo (heridas, cicatrices, zonas más sensibles…) con las que tendremos que tener mayor cuidado y porque desconocemos en definitiva la composición del producto. Si no seguimos dichas indicaciones o consultamos al médico, podremos encontrarnos con diversos efectos secundarios.

Jamás compréis productos no homologados por internet… El desconocimiento y la ignorancia pueden acarrearnos consecuencias. Cuanto mayor es la zona de aplicación, más se absorbe la crema en la sangre. Y si no conocemos exactamente los activos del producto, puede ser muy perjudicial.

En definitiva, ¿es seguro utilizar anestésicos locales? Si lo receta un médico, sí. Con supervisión.

Desde Láser chic os recomendamos no utilizar ningún anestésico sin control. Y si podéis aguantar ese pequeño instante de dolor sin utilizar ningún producto extra, mucho mejor. ¡Somos más fuertes de lo que pensamos! Además, cuando veamos el resultado, ni nos acordaremos de ese momento 😉